Interessant article del criador VICENTE CARRASCO HINAREJOS

Aquí us deixem un interessant article sobre el Canari Ágata Opal i Canari Ágata Opal  Groc del nostre soci i criador  VICENTE CARRASCO HINAREJOS. i agraïm la seva col.laboració.

EL CANARIO ÁGATA OPAL

Desde niño mi afición por la ornitologia ha estado siempre presente, pero no fue hasta el año 1998 (al asociarme al Club Ornitológico de Tarragona) cuando descubrí el mundo del canario de competición.
En la excursión que el club organizó para visitar el mundial de Alicante en el año 2000, vi por primera vez la mutación opal (y muy especialmente los ágatas opal amarillo intenso) despertandoen mi un gran interés.
A partir de ese mismo momento concentré todos mis esfuerzos en conseguir los mejores ejemplares de la mutación para obtener de ellos la descendencia que me permitiera empezar a competir y conseguir mis primeras alegrías.
El año 2004 fue sin duda mi mejor año: conseguí ganar el campeonato de Cataluña, la medalla de oro por equipos en el nacional que tuvo lugar en Sevilla y la medalla de oro y plata individual en el mundial de Bad Salzuflen (Alemania).

La afición a la ornitologia me ha llevado a comprender que lo más importante no es “ser el primero” sino estar rodeado de buenas amistades que compartan dicha afición. Además, es gracias al conocimiento compartido con otros compañeros y compañeras que aprendo dia a dia nuevos aspectos de la cria y el cuidado de los canarios. En mi aviario, a pesar de disponer de poco espacio y un número reducido de parejas, los opales, mi gran ilusión, ocupan un lugar preferente. Crío y me gustan los plata recesivos, los amarillos intensos, nevados, marfiles y los mosaicos, aunque estos últimos los crío en bruno, que desde mi punto de vista son los más espectaculares. Aprovecho esta oportunidad para agradecer públicamente a todas aquellas personas que me han cedido sus ejemplares y a los que me han ofrecido sus sabios consejos sin los cuales no hubiera sido posible obtener estos reconocimientos. Mención especial merecen mi padre y mi esposa, dado que sin su apoyo y ayuda no podría dedicarme a esta magnífica afición.

EL CANARIO ÁGATA OPAL AMARILLO

El factor opal es una mutación surgida en Alemania a mitad del siglo XX, y recibe su nombre del ópalo, una piedra preciosa muy usada en joyería,de color gris-azulado metálico, un color muy parecido al de éstos canarios.La mutación opal en canaricultura es el segundocarácter que modifica las estructuras de las melaninas en las plumas de los canarios clásicos. El primero sería el pastel, tanto por la cantidad de dilución como por el orden de aparición. Esta mutación se transmite por un gen autosómico y recesivo.
Si partimos de un Ágata amarillo veremos que éste es ya de por si un factor de reducción de la eumelanina negra, la cual se concentra en el centro de la pluma, despigmentando o aclarando los bordes casi por completo, al mismo tiempo que reduce considerablemente la feomelanina. Si además de la mutación Ágata, le añadimos la mutación Opal, generada por un gen que modifica la estructura de la pluma transformando los granos de eumelanina negra en una tonalidad gris-azulado de una gran luminosidad, puesto que en las plumas se produce una gran refracción de la luz, nos encontraremos con unos individuos de gran belleza.

Al producirse la mutación opal a la que nos estamos refiriendo, las plumas se tornan quebradizas y resecas, especialmente en los negro-bruno opal (como yo mismo he tenido oportunidad de comprobar, al haber los criado en gris y verde) debido seguramente al hecho que este canario tiene mayor cantidad de eumelanina negra, lo que implica el aumento de la sequedad. Éste efecto se produce en menor medida en los brunos opales ya que al no tener eumelanina negra y er ésta de color marrón, la pluma es más dúctil y menos reseca. Sin embargo, no me encuentro en disposición de opinar sobre los isabelas opal, puesto que nunca los he criado, debido a su escaso valor para concursar.

Los ágatas opales melánicamente tienen que conservar todo su dibujo, especialmente en espalda, cabeza y flancos,así como marcar perfectamente los bigotes y cejas. La melanina tiene que ser fina y entrecortada, permitiendo ver claramente el lipocromo del fondo.El pico, patas y uñas son de color claro y el subplumaje de color gris perla. Los defectos más comunes son exceso o ausencia de oxidación, carencia de bigotes y cejas, falta de diseño en flancos o cabeza, estrías largas y anchas o presencia de feomelanina que “ensucia” el lipocromo de fondo.

Por todo lo expuesto anteriormente, los ágata opal amarillo, al tener estos genes mutantes que actúan sobre la melanina y reduciendo considerablemente la feomelanina, se muestran como unos ejemplares muy luminosos, espectaculares y, para mi, especialmente bellos, sobre todo los intensos.

Los portadores

Este colectivo es el núcleo principal de mis parejas de cría y es en los que tenemos que poner mayor cuidado y empeño.
Para obtener un buen portador es p reciso que siempre pongamos el mejor de los individuos puros con el que podamos contar, con el mejor individuo clásico de que dispongamos.

Nunca debemos hacerlo con qualquier ejemplar sobrante del aviario, puesto que el portador es el más importante,dado que nos permitirá reforzar la melanina y la talla, dos de las características que al aparear puro x puro se van reduciendo con el tiempo.

El marfil

El marfil es el carácter clave para nuestros ágatas opales, juntamente con los portadores. Digo lo de clave, porque se trata de una mutación que suaviza la pluma, que como hemos comentado anteriormente, es el problema principal de esta mutación opal. Por lo tanto, mi consejo es que incluyamos, siempre que nos sea posible, algún marfil o portador de marfil en nuestras parejas de cría.

Preparación para los concursos

Finalmente intentaré explicar la manera mediante la cual preparo y selecciono cuidadosamente los individuos que pre-
sentaré en los concursos. A finales del mes de Agosto, reviso cuidadosamente las colas, alas y patas de las crías, por si les faltan plumas, las tienen rotas u otras eventualidades. Posteriormente, los coloco en jaulas individuales y les dejo

las bañeras puestas de manera permanente, pues no debemos olvidar que se trata de concursos de belleza y los cana-
rios deben ser presentados con su mejor aspecto, muy limpios de plumas y revisando picos y patas para que no pre-
senten escamaciones o roturas.

Si me es posible, también me gusta lavarlos a mano en agua tibia y champú de niños, con una brocha de afeitar y el cepillo de dientes, teniendo cuidado de hacerlo en una habitación caliente y secarlos rápidamente, para evitar bajas porhipotermia. Lo mejor es envolverlos uno a uno en papel de cocina y dejarlos un rato delante de una fuente de calor para que se sequen.

Fotos:
Miguel Mas

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